Con la pubertad, el cuerpo experimenta grandes cambios anatómicos, fisiológicos y de comportamiento. En esta fase de la vida es más importante que nunca seguir unos hábitos saludables e higiénicos. La sexualidad comienza a ser un aspecto muy importante en tu vida y también hay que mostrar hábitos saludables.
A continuación, mostramos algunos consejos:
- La higiene de los genitales externos es tan importante como la del resto del cuerpo. El aseo diario es fundamental.
- Recuerda que existen infecciones de los órganos genitales, que se tratan como las demás infecciones.
- Los varones deberán mantener el pene limpio, para evitar acumulación de secreciones. Cualquier secreción extraña debe ser consultada con el médico.
- Las mujeres deberán acudir al ginecólogo desde la primera menstruación. La aparición de la regla es algo natural y el uso de compresas o tampones comenzará a ser habitual. Es recomendable tomar duchas o baños regulares durante la menstruación.
- El exceso de limpieza vaginal puede ser contraproducente, ya que se destruye la flora vaginal aumentando los riesgos de infección. La zona del perineo (entre la vagina y el ano) deberá limpiarse siempre desde la vagina hacia el ano, nunca al revés.
- Aunque los genitales externos tienen cierto olor, recuerda que los fuertes olores provenientes de la zona genital suelen denotar una infección.
- En las relaciones sexuales, utiliza preservativos. Evitarás embarazos no deseados y posibles enfermedades de transmisión sexual.
- También es importante que, a la hora de establecer relaciones sexuales, se conozca bien a la pareja. Tener confianza y capacidad de comunicación con la pareja para poder hablar de relaciones sexuales anteriores, de posibles enfermedades de transmisión sexual o consumo de drogas intravenosas.
- La presencia de cualquier enfermedad de transmisión sexual debe ser conocida por la pareja.
Aunque parezca un tópico: más vale prevenir que curar.
Fuente: Proyecto Biosfera
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