Cerca de 80% de nuestro día a día está ocupado por rutinas que, a pesar de tener la ventaja de reducir el esfuerzo intelectual, esconden un efecto perverso: limitan al cerebro. Para contrarrestar esta tendencia, es necesario practicar ejercicios "cerebrales" que hacen a las personas pensar solamente en lo que están haciendo, concentrándose en esa tarea. El desafío de la neuróbica es hacer todo aquello contrario a la rutina, obligando al cerebro a un trabajo adicional.
Algunos ejercicios "neuróbicos":
- Ponte el reloj en el brazo contrario al que normalmente lo llevas.
- Cepíllate los dientes con la mano contraria a la de costumbre.
- Camina por la casa de espaldas (en China, esta rutina la practican en los parques).
- Vístete con los ojos cerrados.
- Estimula el paladar con cosas diferentes.
- Mira las fotos de cabeza para abajo (o las fotos, o tu).
- Usa el ratón del ordenador con la otra mano.
- Mira la hora en el espejo.
- Cambia de camino para ir y volver del instituto.
- Y muchos otros, dependiendo de tu inventiva.
Y, si queréis practicar más todavía, unos juegos para ejercitar la mente.